Después de anunciarse el proyecto durante el pasado verano, y licitarse en otoño, finalmente hoy, lunes, darán comienzo las obras para rehabilitar la torre del Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla. La primera fase, que es la que ya comienza, consistirá en recubrir toda esa zona con andamios, antes de empezar a actuar sobre el templo, Patrimonio de la Humanidad desde 1997.

La intención de estos trabajos es doble. Lo primero, y más importante, es reforzar la estructura, que sufre de humedad constante por el paso del cercano río Cárdenas. «La idea es excavar una franja en la parte oriental de la torre, y efectuar un drenaje de esa lacra en el entorno de la antigua sacristía, de las capillas parroquiales y de las Reliquias», cuenta Óscar Reinares, el arquitecto especializado que ha redactado el proyecto.

«Incluso, si se puede, trataremos de absorber la humedad del muro, que está gravemente afectado por el ascenso del agua desde el suelo», añade Reinares. Una vez sean asegurados los cimientos, el siguiente paso será inyectar cal hidráulica en las paredes del campanario, para reforzar esos elementos verticales que soportan el peso del templo. Para los religiosos que viven dentro de Yuso, apuntalar la estructura resultará todo un alivio.